Siguiendo a Irene a traves de haiti hasta las Bahamas


Mientras, a medida que aumentan las ráfagas y las precipitaciones crece también la preocupación entre los más de 580 mil damnificados que viven en frágiles carpas desde el terremoto de enero de 2010.

Algunas tiendas de los refugiados en las colinas de esta capital fueron llevadas por el viento, mientras en los departamentos del norte del país se registraron penetraciones del mar y deslizamientos de tierra, informó una radio local.

Desde la tarde de ayer, los haitianos tratan de poner a resguardo sus pertenencias y de evitar los posibles efectos de las tormentas con sacos de arena.

Aunque el Gobierno dispuso un plan de emergencia, los albergues y la ayuda disponibles resultan insuficientes para la cantidad de necesitados.

Un grupo de asistencia de las Naciones Unidas comenzó a distribuir alimentos, agua y productos para prevenir el cólera, mientras los más de 900 médicos cubanos que trabajan aquí establecieron un plan de contingencia para frenar el aumento de casos de la enfermedad como consecuencia de las lluvias.

Esa dolencia provocó ya más de seis mil muertes y la Organización Panamericana de la Salud estima que el número puede aumentar por las precipitaciones.

Los refugiados, por su parte, denuncian falta de información sobre el ciclón, así como despreocupación del Ejecutivo por su estado, la misma situación de hace 20 días, cuando la tormenta tropical Emily amenazó al país.

Aunque se desintegró milagrosamente antes de tocar suelo haitiano, Emily provocó dos muertes aquí, otras tres en Dominicana y una más en Martinica.

Irene se mantiene como un huracán categoría dos de la escala Saffir-Simpson (de cinco), con vientos máximos sostenidos de 160 kilómetros por hora y se pronostica un fortalecimiento adicional durante los próximos dos días, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

El ciclón se encontraba a las 11:00 hora local de este martes a unos 85 kilómetros al noreste de la vecina Dominicana, donde más de siete mil personas fueron evacuadas y varios poblados de la frontera con Haití quedaron incomunicados.

En Bahamas

El huracán Irene está azotando el archipiélago de Las Bahamas y ha causado hasta ahora extensos daños a la propiedad y el derribo de árboles en momentos en que se traslada hacia la costa este de Estados Unidos con vientos de casi 200 kilómetros por hora.

Las autoridades bahameñas indicaron que el ciclón podría generar graves daños a la industria turística de las islas que podrían ascender a US$2 millones en ingresos perdidos.

Las predicciones del Centro Nacional de Huracanes con sede en la ciudad de Miami indican que Irene podría fortalecerse aún más y convertirse en un poderoso huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de 5.
El fenómeno natural podría tocar tierra en la costa este de EE.UU. en cualquier punto entre Carolina del Norte y Maine.

Fuente prensalatina

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