Gadafi, la rata. Dios es Poderoso, escrito sobre el suelo

Sobre el zuelo puede verse ahora escrito en árabe las siguientes palabras: «Este es el lugar de Gadafi, la rata. Dios es poderoso».

A lo largo de la tarde, France Presse ha divulgado diversas fotografías tomadas por un teléfono móvil donde se puede apreciar a un Gadafi malherido con la ropa y el rostro ensangrentados. Según los rebeldes, su cuerpo ha sido trasladado a un «lugar secreto» en la ciudad de Misrata por razones de seguridad.

Tras conocer la caída del líder libio, las calles de Trípoli y Bengasi se han llenado de gente que festeja la noticia.
Una estrella del espectáuclo

Nacido en una jaima del desierto cerca de Sirte, en 1942, Muamar Gadafi es un talento natural para la acción y la puesta en escena. Después de su paso por un colegio militar organizó con maestría un golpe con otros oficiales para derrocar al rey Idris, y sin haber cumplido los 28 años se había constituido en nuevo líder del país. La leyenda cuenta que se retiró unos días al desierto, pero en realidad fue ingresado por una apendicitis en un hospital donde conoció a la que sería su segunda mujer, Safia. A la primera esposa la conoció el día de la boda; tuvieron un hijo y se separaron seis meses después.

La revolución tenía una estrella, pero necesitaba un ideario. Así nació en 1973 el «Libro verde» de Gadafi, un batiburrillo de socialismo a lo Nasser —el inspirador—, islamismo y nacionalismo árabe.

Cuando viajaba, Muamar Gadafi montaba su «jaima presidencial», protegida por decenas de guardaespaldas femeninas. Ésta era quizá una de sus excentricidades más mediáticas. La guardia amazónica estaba compuesta de «mujeres vírgenes», expertas en artes marciales y uso de armas de fuego, aunque hasta la fecha su cualidad más probada se refiere al gusto por las gafas de moda y los trapitos militares. En 2006, el líder libio.


provocó un incidente diplomático cuando aterrizó en Nigeria para una cumbre regional acompañado por 200 miembros de su guardia femenina fuertemente armados. El gobierno de Nigeria le negó la entrada durante varias horas, pero finalmente Gadafi cedió y las amazonas abandonaron las armas.

El dictador libio ya tenía miedo a volar cuando dio la orden de derribar el avión de la Panam sobre la localidad escocesa de Lockerbie en 1988. Murieron los 259 pasajeros y 11 vecinos. Viajaba por tierra y, siempre que podía, con una camella para dar más exotismo a la puesta en escena de la jaima instalada en los jardines de la residencia presidencial.


fuente finanzas

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