La Comisión Europea recibió con beneplácito un plan del primer ministro italiano, Mario Monti, de cobrar impuestos a la propiedad a la poderosa Iglesia Católica de su país.
La polémica propuesta de Monti -un devoto católico- tiene como objetivo las muchas entidades comerciales que maneja la Iglesia, actualmente exeptuadas de impuestos debido a que parte de sus locales se usan para propósitos religiosos.
La Comisión Europea describió la excepción como ilegal bajo la ley de
fuente bbc
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